Uno de los mayores desafíos de un gran minorista como Walmart es que es difícil hacer un seguimiento de cada artículo en la tienda, especialmente cuando los clientes se mueven constantemente por la tienda. Por lo tanto, es natural que los productos a veces se caigan, incluso cuando se utiliza la logística de la cadena de suministro. La mayoría de las tiendas minoristas no pueden dar cuenta de qué mercancía hay realmente en una tienda y dónde está, de manera eficiente.
Pero Bossa Nova Robotics, una startup con sede en Pittsburgh, fundada en 2005, ha desarrollado una solución a este problema. Ha construido un robot autónomo de escaneo de estantes que recorre los pasillos de las tiendas, verificando problemas de precios, falta de existencias e irregularidades en los estantes.
El sistema de Bossa Nova puede rastrear cajas y garantizar que las cosas estén donde deben estar. Puede hacer esto de manera mucho más eficiente y regular que una mano humana, proporcionando valiosos datos en tiempo real a los minoristas.
En particular, Walmart comenzó a probar esta tecnología en 2017 y agregó una pequeña cantidad de 50 robots a algunas tiendas en 2018. Walmart anunció a principios de este mes que ampliará la cantidad de robots en 300.
“Nuestro robot no tiene brazos en este momento, por lo que no reemplaza el trabajo manual de reabastecer un estante. Está desplazando la tediosa tarea de buscar problemas, que es realmente aburrida”, dijo Sarjoun Skaff, cofundador y director de tecnología de Bossa Nova Robotics. A la compañía le tomó de uno y medio a dos años encontrar una solución que pudiera escalar, agregó.
Bossa Nova trabaja en estrecha colaboración con la Universidad Carnegie Mellon, e incluso está financiando un laboratorio de biometría afiliado a la escuela. Resulta que la tecnología es la misma en su esencia. La forma en que reconoce las caras con algoritmos de aprendizaje profundo es fundamentalmente la misma forma en que reconoce el producto, explicó Skaff.
El siguiente trabajo fue asegurarse de que los robots fueran lo suficientemente precisos para un uso práctico. Al trabajar con el laboratorio de biometría, los robots ahora pueden descifrar lo que hay en un estante con una precisión “exquisita”, dijo Skaff.