La NASA enviará abejas robóticas autocargables para unirse a los astronautas en el espacio

Los humanos pueden hacer ciertas cosas en el espacio. El resto se deja a los robots. Para liberar un tiempo valioso para los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional, la NASA está enviando tres robots flotantes que se cargan automáticamente, denominados “Astrobees”, al puesto de avanzada en órbita.

Inspirados en el objetivo de un robot volador que se ve en la película Star Wars: A New Hope, estos asistentes robóticos volarán junto a los astronautas y ayudarán a los científicos a desarrollar y “probar tecnologías para su uso en gravedad cero” y “ayudar a los astronautas a realizar sus tareas rutinarias”. .

Los robots voladores compactos en forma de cubo de 1 pie cuadrado tienen una variedad de cámaras y sensores para navegación, monitoreo de la tripulación, actividades de muestreo y una interfaz de pantalla táctil interactiva. También cuenta con un altavoz y un micrófono, junto con un brazo mecánico que le permite manejar carga o realizar experimentos. Los asistentes ayudarán a realizar experimentos, realizar un seguimiento del inventario y probar tecnologías recientemente desarrolladas.

Los robots voladores son propulsados ​​por ventiladores. Pueden moverse en cualquier dirección y girar sobre cualquier eje en el espacio.

Además, las cámaras de los Astrobees darán a los controladores en tierra la capacidad de volar alrededor de la estación espacial e inspeccionar los alrededores. En la microgravedad de la estación espacial en órbita, los Astrobees pueden deslizarse libremente, cada uno impulsado por ventiladores incorporados que les permiten moverse y girar en cualquier dirección.

La NASA desea utilizar Astrobees para aprender más sobre cómo los humanos interactúan con los robots durante períodos de tiempo prolongados y en estrecha proximidad. Los robots fueron construidos y desarrollados en el Centro de Investigación Ames de la NASA en California, donde los ingenieros crearon una maqueta del interior de la Estación Espacial Internacional donde probaron las capacidades de los Astrobees.