¿Conoces los cinco niveles de los coches autónomos?

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Los vehículos autónomos (AV) tienen un enorme potencial para permitir pasar más tiempo productivo en un vehículo y reducir los accidentes, los costos de congestión, el consumo de energía y la contaminación. No solo alteran los modelos de propiedad de vehículos y los patrones de uso de la tierra, sino que también crean nuevos mercados y oportunidades económicas.

Los avances tecnológicos crean un continuo entre los vehículos convencionales totalmente conducidos por humanos y los vehículos autónomos que se conducen solos parcial o totalmente y, en última instancia, no requieren conductor. Este continuo incluye tecnologías (como sistemas de advertencia de choque, control de crucero adaptativo (ACC), sistemas de mantenimiento de carril y tecnología de estacionamiento automático) que permiten que un vehículo ayude y tome decisiones de conducción humana.

La Autoridad Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ha creado una jerarquía de cinco niveles para ayudar a aclarar este continuo. En esta publicación, hemos resumido esos cinco niveles, definidos por la NHTSA.

Nivel 0 (sin automatización): El conductor tiene el control completo y exclusivo de las funciones principales del vehículo (freno, dirección, aceleración y fuerza motriz) en todo momento, y es el único responsable de monitorear la carretera y de la operación segura del vehículo.

Nivel 1 (automatización específica de la función): La automatización a este nivel implica una o más funciones de control específicas; si se automatizan varias funciones, funcionan independientemente unas de otras. El conductor tiene el control general y es el único responsable de la operación segura, pero puede optar por ceder una autoridad limitada sobre un control principal (como en ACC); el vehículo puede asumir automáticamente una autoridad limitada sobre un control central (como en el control electrónico de estabilidad); o el sistema automatizado puede proporcionar un control adicional para ayudar al conductor en ciertas situaciones de manejo normal o de colisión inminente (por ejemplo, soporte de freno dinámico en emergencias).

Nivel 2 (automatización de funciones combinadas): Este nivel implica la automatización de al menos dos funciones de control primarias diseñadas para trabajar al unísono para liberar al conductor de controlar esas funciones. Los vehículos con este nivel de automatización pueden utilizar la autoridad compartida cuando el conductor cede el control primario activo en determinadas situaciones de conducción limitadas. El conductor sigue siendo responsable de monitorear la carretera y la operación segura y se espera que esté disponible para el control en todo momento y con poca anticipación. El sistema puede ceder el control sin previo aviso y el conductor debe estar listo para controlar el vehículo de manera segura.

Nivel 3 (automatización de conducción autónoma limitada): Los vehículos con este nivel de automatización permiten al conductor ceder el control total de todas las funciones críticas para la seguridad en condiciones específicas de tráfico o ambientales, y en esas condiciones depender en gran medida del vehículo para monitorear los cambios en esas condiciones que requieren la transición de regreso al control del conductor. Se espera que el conductor esté disponible para el control ocasional, pero con un tiempo de transición suficientemente cómodo.

Nivel 4 (automatización completa de conducción autónoma): El vehículo está diseñado para realizar todas las funciones de conducción críticas para la seguridad y monitorear las condiciones de la carretera durante todo un viaje. Tal diseño anticipa que el conductor proporcionará información sobre el destino o la navegación, pero no se espera que esté disponible para el control en ningún momento durante el viaje. Esto incluye vehículos ocupados y desocupados. Por diseño, la operación segura se basa únicamente en el sistema automatizado del vehículo.