8 robots submarinos que salvan nuestros océanos y la fauna marina

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Los océanos del mundo cubren 2/3 de la superficie terrestre y han sido fundamentales para el bienestar humano a lo largo de la historia. Representan fuentes críticas de alimentos, transporte y otros recursos como el petróleo y el gas.

Desafortunadamente, debido a la sobrepesca, la acidificación y la contaminación, el ecosistema oceánico está cambiando rápidamente y esto puede tener consecuencias desconocidas para la biodiversidad y la supervivencia de las formas de vida marina. Los científicos creen que los robots pueden ayudar a deshacer parte del daño ya causado a nuestros océanos.

Esta publicación presenta los ocho mejores robots submarinos que protegen nuestros océanos de muchas maneras.

1. Caballero Escarlata

Scarlet Knight (también conocido como RU27) es el primer planeador o vehículo robótico submarino que realizó un viaje transatlántico durante varios meses en 2009. Este Sistema Integrado de Observación del Océano de EE. UU., desarrollado por la Universidad de Rutgers, es un vehículo autónomo de 8 pies que trazó el camino de 517 años del barco de Colón, la Pinta, viajando desde Nueva Jersey a España. Su expedición submarina proporcionó datos para ayudar a los científicos a comprender mejor cómo el cambio climático está afectando el océano.

El planeador no tenía motor para impulsarlo hacia adelante. Cabalgó las corrientes oceánicas, realizando una serie de 10.000 inmersiones y ascensos para recopilar datos sobre la circulación oceánica, el contenido de calor y el transporte de calor en la capa superior del océano a medida que cruzaba el Atlántico. Sus descensos implicaron bombear un pequeño volumen de agua en su nariz, lo que provocó que se hundiera, y la flotabilidad desigual a lo largo del fuselaje enviaría al planeador entre 150 y 180 metros por la columna de agua.

El ascenso implicó lo contrario, es decir, bombear aproximadamente una taza de agua en la cola, provocando un deslizamiento hacia arriba. Este patrón de ciclos de descenso y ascenso continuó durante 4.600 millas. El planeador permaneció casi continuamente bajo el agua, saliendo a la superficie solo tres veces al día para verificar su ubicación, transmitir datos y descargar nuevas instrucciones de pilotaje desde casa a través de un teléfono Iridium en su cola.

2. Pez robótico blando (SoFi)

Soft Robotic Fish (también conocido como SoFi) es una máquina hipnótica, desarrollada por investigadores del MIT como una herramienta potencialmente poderosa para estudiar la vida marina. Los científicos diseñaron SoFi para resolver varios problemas que aquejan a la robótica oceánica, como 1) Comunicación: En lugar de la comunicación por radiofrecuencia que funciona unos pocos centímetros bajo el agua, los inventores de SoFi usan sonido. Las señales acústicas en el agua pueden viajar durante mucho más tiempo y con mucho menos consumo de energía. 2) Actuadores: Los motores eléctricos de los robots clásicos son torpes y el movimiento que producen puede ser entrecortado.

La cola de SoFi contiene dos cámaras huecas que una bomba inyecta con agua. Cuando mueves el agua de un lado a otro, provoca la ondulación y el movimiento de la cola suave. En contraste con los robots que usan propulsión a chorro, este robot puede nadar con los peces sin asustarlos. 3) Energía: La natación es energéticamente costosa, especialmente cuando un pez necesita nadar hacia arriba o hacia abajo constantemente. Entonces, los peces han desarrollado un órgano lleno de gas llamado vejiga natatoria, que les permite lograr una flotabilidad neutra. SoFi utiliza su vejiga natatoria, un cilindro que comprime y descomprime el aire con un pistón. Ayuda a darle integridad estructural al robot y le permite alcanzar profundidades de 60 pies controlando mejor su presión interna.

3. Medusa robot

Robot Jellyfish, desarrollado por científicos de la Florida Atlantic University (FAU) y la Oficina de Investigación Naval de EE. UU., ofrece un monitoreo y cuidado sin daños para los océanos del mundo. Con actuadores de red hidráulica suave para minimizar el daño inadvertido a los sistemas biológicos frágiles, el robot se imprimió en 3D. Jellyfish obtuvo el control utilizando una placa de desarrollo Teensy USB, y la electrónica y los sensores se alojaron en placas de circuito impreso (PCB). El robot utilizó dos sensores de efecto Hall de Allegro Microsystems, Inc. montados en la placa base (A3212EUA-T), lo que permitió la comunicación magnética.

4. Wasteshark

WasteShark es un tiburón robot autónomo que puede comerse hasta 15,6 toneladas de desechos en el océano cada año, para hacer frente al flagelo de la contaminación oceánica y proteger la vida silvestre marina. WasteShark puede capturar hasta 130 lb (60 kg) de desechos a la vez y puede funcionar durante ocho horas. Si funciona cinco días a la semana, puede eliminar 15 toneladas de desechos de las vías fluviales cada año. El robot puede recorrer distancias de hasta tres millas (cinco kilómetros). Puede funcionar durante ocho horas antes de que necesite cargarse. Sus inventores, RanMarine, utilizaron el tiburón ballena, un tiburón alfombra que se alimenta por filtración y se mueve lentamente, como inspiración para el modelo del dron. El robot puede profundizar hasta un pie (300 cm) por debajo de la superficie. WasteShark no representa una amenaza para la vida silvestre y no produce ningún ruido.

5. Thomas, el robot marino

Thomas es un robot marino creado en 2013 por ASV Global para recopilar datos marinos importantes que nos ayuden a comprender mejor nuestros mares. Equipado con una variedad de sensores y cámaras, está diseñado para medir la salinidad, los sonidos y la temperatura del océano. Puede capturar imágenes y filmaciones de delfines y otros animales marinos.

6. COTSbot

COTSbot es un dron submarino autónomo desarrollado por la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) para matar estrellas de mar destructivas en la Gran Barrera de Coral frente a la costa noreste de Australia. Armado con cámaras estereoscópicas para proporcionar percepción de profundidad, sensores de control de movimiento para detectar y compensar las corrientes oceánicas y un GPS para navegar, identifica su objetivo utilizando una red neuronal de análisis de imágenes para analizar lo que ve una cámara a bordo. Luego, inyecta letalmente a la estrella de mar con sales biliares o algo similar usando una aguja en el extremo de un brazo plegable largo que cuelga por debajo.

7. Guardabosques

RangerBot es la versión más pequeña de COTSBot desarrollada por QUT. Este robot submarino autónomo diseñado para identificar y matar estrellas de mar, que se alimentan de coral. El robot tiene una cámara potente y un sistema de inteligencia artificial para navegar por el arrecife de coral y reconocer sus objetivos de estrellas de mar. Desarrollado en asociación con la Fundación de la Gran Barrera de Coral, el RangerBot se puede personalizar fácilmente para satisfacer las necesidades de otros sistemas de arrecifes en todo el mundo.

8. ROV2 azul

Investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas desarrollaron un vehículo submarino operado a distancia Blue ROV2 para monitorear la Gran Barrera de Coral. Puede sumergirse hasta 100 metros y puede bloquear y seguir una línea de transecto a través de un arrecife. El robot tiene una cámara hiperespectral que captura más de 270 bandas de colores, lo que brinda la capacidad de estudiar el arrecife con gran detalle, incluido el mapeo del fondo del océano, la profundidad y la identificación de corales blanqueados.