
La enfermedad mental afecta a alrededor del 15,5% de la población mundial, y este número va en aumento. Aunque muchos necesitan tratamiento, más del 50% de las enfermedades mentales siguen sin recibir tratamiento. Uno de cada cinco adultos estadounidenses sufre algún tipo de enfermedad mental. Cada 40 segundos muere una persona por suicidio, y más de 20 han intentado acabar con su vida. Las consecuencias de esto van más allá de nuestras familias y culturas, ya que la salud mental también tiene un tremendo impacto económico en el costo del tratamiento y la pérdida de productividad.
Esta crisis se ve exacerbada por una falta crítica de tratamiento. De hecho, casi el 40 % de los estadounidenses viven sin un profesional de la salud mental; El 60% de los condados de EE. UU. no tienen psiquiatra. Quienes acceden a los profesionales de la salud mental a menudo olvidan el tratamiento porque no pueden pagarlo. Las personas deprimidas visitan a los médicos de atención primaria en promedio, cinco veces al año para aquellos que no lo hacen. Otros buscan ayuda en salas de emergencia más costosas. La salud mental se gasta más de $201 mil millones al año, lo que hace que la salud mental sea la parte más costosa de nuestro sistema después de honrar el corazón.
Ejemplos de usos actuales de la IA en salud mental
Los investigadores prueban varias formas de ayudar a la inteligencia artificial a detectar, diagnosticar y tratar enfermedades psicológicas.
Los investigadores de WWBP analizaron las redes sociales utilizando un algoritmo de IA para identificar indicadores para predecir la depresión. Resulta que las personas deprimidas se expresan en las redes sociales para que las personas que lidian con otras afecciones crónicas no mencionen la soledad ni usen palabras como «sentimientos», «yo» o «mí». Los resultados del equipo se publicaron en la revista “Proceedings” de la Academia Nacional de Ciencias, pero después de analizar medio millón de publicaciones de Facebook. Los investigadores encontraron que los marcadores del lenguaje podían predecir la depresión hasta tres meses antes de un diagnóstico formal. Otros investigadores usan tecnología para explorar cómo las expresiones faciales, las palabras y el lenguaje pueden indicar un riesgo de suicidio.
Varias empresas, además de los investigadores, utilizan la inteligencia artificial para ayudar a abordar la salud mental. Quartet Platform indica posibles condiciones mentales y puede referir a los pacientes a un proveedor de terapia conductual cognitiva oa un programa computarizado. La contribución de Ginger es una aplicación de chat que los empleadores usan para asesorar directamente al personal. Sus algoritmos analizan las palabras usadas y luego se basan en el entrenamiento de más de 2 mil millones de datos de comportamiento, 45 millones de mensajes de chat y 2 millones de evaluaciones clínicas. El sistema CompanionMX tiene una aplicación que permite a los pacientes recibir depresión, trastornos bipolares y otras terapias para crear registros de audio para discutir sus sensaciones. El sistema de inteligencia artificial analiza la grabación y busca cambios de comportamiento proactivos de monitoreo de salud mental. Bark, un rastreador de teléfonos de control parental, monitorea los mensajes principales y las plataformas de redes sociales en el teléfono de un niño para encontrar signos de acoso cibernético, depresión, pensamientos suicidas y sexo.
Aquí hay cinco beneficios de usar IA para resolver la crisis de salud mental.
1. Detección temprana
Para recibir un tratamiento rápido y eficaz, la detección temprana de los problemas de salud mental es fundamental. La IA ya puede detectar marcadores que indican una etapa temprana de cáncer alto. La práctica tradicional de la salud mental se basa en gran medida en las personas y los profesionales de la salud mental para observar e informar cambios indicativos. Como se muestra en dos estudios de casos recientes, la IA puede detectar síntomas relevantes y actuar como un mecanismo para la detección temprana.
2. Apoyo a los profesionales de la salud mental
Como muchas industrias, la IA puede ayudar a los profesionales de la salud mental a hacer su trabajo. Los algoritmos pueden analizar datos mucho más rápido que los datos humanos, sugerir posibles tratamientos, rastrear el progreso del paciente y alertar a las personas. AI a menudo trabajaría junto con un médico humano.
3. Fácil accesibilidad
Alrededor del 45 % de la población mundial vivía en 2014 en un país con menos de un psiquiatra por cada 100 000 habitantes. Claramente, el acceso a la atención es un lujo que muchas personas en todo el mundo no pueden o no pueden permitirse. La IA también juega un papel importante en los tratamientos personalizados y mejora el acceso a los tratamientos de salud mental. Ginger.io, por ejemplo, cubre ambos. Una plataforma en línea que utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático junto con una red clínica establecida, Ginger.io adapta sus ideas a las necesidades del usuario y brinda acceso a varios tratamientos.
4. Estigma reducido
Aunque menos prominente que en el pasado, el estigma de la salud mental permanece. Algunas personas temen ser juzgadas cuando admiten que necesitan la ayuda de amigos o cuando programan una cita con un profesional. Los chatbots de IA abordan este problema al permitir que las personas hablen sobre sus problemas todos los días o todas las noches. Algunos chatbots están entrenados con transcripciones simuladas de consejeros, lo que les permite lidiar con problemas difíciles como el suicidio.
5. No es caro
La enfermedad mental no solo reduce la calidad de vida de un individuo, sino que también aumenta los costos de salud. Anualmente se gastan alrededor de 201.000 millones de dólares en salud mental. A medida que más personas alcanzan una edad, se espera que esta cifra aumente algunas condiciones de salud como la demencia. Debido a los costos del tratamiento, muchas personas con problemas de salud mental no reciben apoyo profesional oportuno. Las herramientas inteligentes artificiales podrían ofrecer una solución más accesible.
Si bien el uso de IA para apoyar la actual crisis de salud mental es muy prometedor, aún quedan barreras por superar. Existen preocupaciones considerables sobre la privacidad y las personas dispuestas y cómodas para recibir diferentes niveles de monitoreo en su vida diaria. Además, estas aplicaciones no están reguladas, por lo que cualquier aplicación debe usarse con un profesional de la salud mental. Es esencial que existan protocolos al crear herramientas de IA que las hagan seguras, eficientes y construidas y entrenadas con una amplia gama de datos para que las herramientas no estén dirigidas a una población específica. En general, AI se compromete a proporcionar recursos críticos a nuestra crisis de salud mental.